pero el furor del entusiasmo, la rabia del dogma, el odio contra las otras religiones estropearon pronto todo lo que los primeros cristianos, imitadores de alguna manera de los esenios,
José Ricardo Ticante Ramírezmembuat kutipantahun lalu
Se habló de pasiones. «¡Ay, qué funestas son!, decía Zadig. —Son los vientos que hinchan las velas del barco, contestó el ermitaño, a veces lo sumergen; pero sin ellas no podría bogar. La bilis nos vue
Isaías Sepúlvedamembuat kutipan9 bulan yang lalu
Es muy probable que la literatura nazca, en gran medida, del viaje, del relato que el nómada compartía alrededor del fuego.
Kesan
Laura V. Bernal F.membagikan kesantahun lalu
👍Layak dibaca
Fue bastante útil
José Ricardo Ticante Ramírezmembagikan kesantahun lalu