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José Luís Peixoto

Nadie nos mira

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  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Cuando sonrío, me río de mí y me lloro.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Fuiste mi certeza y te perdí.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Muy vieja, tumbada, como si estuviera durmiendo, la perra recordaba la noche en que, treinta años antes, había visto a su dueño colgado de la encina torcida del cerro de la horca; y recordaba haber vuelto al pueblo y haber reunido a todos los perros en la plaza; recordaba haber esperado, pacientemente, haber esperado y, en el momento en que el bulto del gigante abandonó la venta de judas, recordaba haberlo seguido por calles oscuras, mal iluminadas por una noche estrellada. Allí, bajo la oscuridad de sus párpados, recordaba aquella noche de hace treinta años, recordaba su cuerpo y el cuerpo de los otros perros saltando sobre el gigante y derrumbándolo, recordaba el ruido envolvente de todos los perros gruñendo, recordaba la sensación de sus dientes al rasgar una oreja, sus dientes al arrancar un ojo, sus dientes al abrir un agujero en el cuello, al desgarrar una esquina de la boca. Recordaba el cuerpo del gigante completamente despedazado en el suelo, el sabor caliente de la sangre, recordaba el camino solitario hasta el Monte de los Olivos, y la noche; recordaba haber quedado tumbada a la puerta de la casa de José; recordaba haber oído llorar al niño de vez en cuando. Muy vieja, la perra esperaba a Salomón, como hacía treinta años había esperado al gigante.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Para cada uno existe una muerte, y esa muerte que es diferente de un hombre a otro, como es diferente la vida, nos hace caminar entre todo lo que es negro para nosotros, entre toda la soledad, gritando para nadie todo lo que podemos amar.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Pero no olvidaremos. Y recordar será el mayor sufrimiento, recordar lo que fuimos donde estuvimos y no pudimos ser nada más ese día.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    No sé qué nos ha arrasado. Somos ruinas. Somos lo que fue una casa con gente viva y niños creciendo, humo en la chimenea, ventanas abiertas en las noches de verano y hoy es ladrillos esparcidos por la tierra y redondeados por la lluvia, tejas partidas en la tierra, caliza y tierra esparcida por el suelo podrido de madera, y hierbas creciendo entre las tablas del suelo. ¿Habremos sido alguna vez algo sólido, una casa viva? Para mí, lo fuimos.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Mañana, cuando sea muy de mañana, harán otra vez este viaje, y lo harán tantas veces, que un día no sabrán si vuelven a casa, al caer la tarde, o al campo, de madrugada.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Mujer. Tu piel blanca fue un verano que quise vivir y me fue negado.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    tal vez haya una luz dentro de los hombres, tal vez una claridad, tal vez los hombres no estén hechos de oscuridad; tal vez las certezas sean una brisa dentro de los hombres y tal vez los hombres sean las certezas que poseen.
  • Gilberto Julio Marquina Castillomembuat kutipan4 tahun yang lalu
    tal vez el sufrimiento sea arrojado a las multitudes a puñados y tal vez la mayor parte caiga sobre unos y un poco o nada sobre los demás.
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