En cambio, en los últimos años la plata cambiaba de dueño dos o tres veces dentro de una misma generación, que no terminaba de entender qué estaba pasando
Lilián Carrascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
Efecto XX” a bautizar». Porque yo no sabía el nombre, si es que ya lo tenía. Pero en mi libreta, en páginas anteriores, figuraban uno a uno los nombres de los distintos efectos económicos de los últimos años. Quién les pondría nombre, me preguntaba.
Lilián Carrascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
Ernesto dijo que no estaba dispuesto a que perdiera un año entero de su vida. Y ella pensó cuál era la verdadera pérdida, porque sabía que de su vida había perdido mucho.
Lilián Carrascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
las «viudas del golf», a las que sus maridos abandonan todos los fines de semana por lo menos cuatro horas para hacer los dieciocho hoyos de la cancha. Nuestro apodo, inspirado en ellas, era algo más privado, y no habría salido nunca de nuestro propio círculo si no hubiera sido profético
Lilián Carrascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
O apurado sí, pero no de apuro de tiempo que no alcanza, sino más bien de premura, de ansiedad, como si no tuviera voluntad para esperarla, a ella ni a nadie.
Lilián Carrascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
Se van borrando los amigos de toda la vida, los lugares que antes parecían imprescindibles, algunos parientes, los recuerdos, los errores. Como si fuera posible, a cierta edad, arrancar las hojas de un diario y empezar a escribir uno nuevo.
Alejandra Espinomembuat kutipan3 tahun yang lalu
Sin servidumbre no hay tragedia posible, sólo un sórdido drama burgués. Mientras lavas tu propia taza y vacías los ceniceros las pasiones pierden fuerza.