El Principito

2. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso

uando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír!

Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).

cuando uno quiere un cordero, ¿no es eso una prueba de que existe?

Nunca se siente uno contento donde está

Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón

Es triste olvidarse de un amigo.

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer