En mayo de 2019, los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs, del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) en Washington y la Universidad de Columbia, respectivamente, publicaron un trabajo titulado Sanciones económicas como castigo colectivo: El caso de Venezuela. En él nos cuentan cómo la producción petrolera de Venezuela se desplomó tras la orden ejecutiva estadounidense de agosto de 2017, que impedía al Gobierno venezolano pedir préstamos en EEUU y reestructurar su deuda. Venezuela, que en 2018 vendía un promedio de 586.000 barriles por día a EEUU, vio cómo las importaciones del petróleo venezolano desde EEUU cayeron a cero en marzo de 2019. India mostró interés en comprar el petróleo que EEUU ya no compraba, pero el Gobierno de Trump presionó a este país y a otros para evitar la compra.