es
Celeste Ng

Corazones perdidos

Beri tahu saya ketika buku ditambahkan
Untuk membaca buku ini unggah file EPUB atau FB2 ke Bookmate. Bagaimana cara mengunggah buku?
  • Georgina Gonzálezmembuat kutipantahun lalu
    Siempre estaba haciendo eso, contándole historias. Abriendo rendijas por las que se colara la magia, convirtiendo el mundo en un lugar lleno de posibilidades. Cuando se fue, Bird dejó de creer en todas esas fantasías.
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    De pequeña creía que eran serpientes. Aquel día estaban hambrientas; Margaret recordaba el rugido de su estómago, el dolor de pies. El sonido de la saliva de ambas al tocar la acera.
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    cómo había cambiado su pulso después de irse tanta gente. Sobre el amor, y el placer, y el consuelo. Sobre el olor del cuello de Ethan al amanecer. Sobre el cálido y suave refugio de la cama que compartían por la noche.
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    Imagina, quiere decirle Margaret. Imagina que todo lo que consideras sólido se convierte en humo. Imagina que las reglas ya no sirven.

    Tengo hambre, se atreve a decir Bird, y Margaret vuelve a la realidad con un respingo. Se maldice mentalmente. Hace demasiado tiempo que no cuida de nadie
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    Imagina, quiere decirle Margaret. Imagina que todo lo que consideras sólido se convierte en humo. Imagina que las reglas ya no sirven.

    Tengo hambre, se atreve a decir Bird, y Margaret vuelve a la realidad con un respingo. Se maldice mentalmente
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    En su recuerdo es un espacio enorme, una cueva gigantesca, pero lo cierto es que no es más que un hueco. Si pudiera entrar ahora, no cabría ni siquiera acuclillado
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    con un sermón sobre los peligros del tabaco: «¿Sabes lo que son las arenas movedizas? Una vez te metes en ellas, no puedes salir»
  • Marcia Ramosmembuat kutipantahun lalu
    Sus primeros padres de acogida habían querido cambiarle el nombre. Un nombre nuevo para una vida nueva, sugirieron, pero Sadie se había negado en redondo.

    Me llamo Sadie, dijo
  • b6366184326membuat kutipantahun lalu
    Sísifo, condenado a empujar eternamente la misma roca montaña arriba.

    Buscaré esa historia

fb2epub
Seret dan letakkan file Anda (maksimal 5 sekaligus)