Se trata de un diálogo en el que intervienen el Gran Maestre y el Almirante, quien refiere con mucho detalle lo ocurrido durante su recorrido por el mundo. Su estancia en la Ciudad del Sol le permitió conocer su geografía, su estructura social y arquitectónica, sus costumbres; en suma, su cultura. Esta ciudad es la reconstrucción de una sociedad utópica en la que el amor, la amistad y la comunidad se practican como valores establecidos como máximos. Hacia el final aparecen tres ensayos que defienden con rigor la tesis filosófica planteada antes de manera literaria: es posible alcanzar una sociedad como la Ciudad del Sol, pues «una utopía es eso: la imaginación de lo posible».