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Buku
Mario Benedetti

La borra del café

  • moris2288membuat kutipan9 tahun yang lalu
    pero en aquella época era muy joven y aún no había aprendido a ser hipócrita
  • Dana Kalidmembuat kutipan4 tahun yang lalu
    He llegado a pensar que, después de todo, la conciencia es simultáneamente nuestro cielo y nuestro infierno. El famoso Juicio Final lo llevamos aquí, en el pecho. Todas las noches, sin ser conscientes de ello, enfrentamos un Juicio Final. Y es de acuerdo a su dictamen que podemos dormir tranquilos o revolcarnos en pesadillas. Ni Salomón ni psicoanalista. Somos juez y parte, fiscal y defensor, qué más remedio. Si nosotros mismos no sabemos condenarnos o absolvernos ¿quién será capaz de hacerlo? ¿Quién tiene tantos y tan recónditos elementos de juicio sobre nosotros mismos como nosotros mismos? ¿Acaso no sabemos, desde el inicio y sin la menor vacilación, cuándo somos culpables y cuándo inocentes?

    Pensé en el viejo, en
  • Dana Kalidmembuat kutipan4 tahun yang lalu
    La memoria del cuerpo no cae nunca en minucias. Cada cuerpo recuerda del otro lo que le da placer, no aquello que lo disminuye. Es una memoria entrañable, más, mucho más generosa que el tacto ya desgastado de las manos, harto contaminadas de rutina cotidiana. El pecho que toca pechos, la cintura que siente cintura, el sexo que roza sexo, toda esa sabrosa red de contactos, aunque se verifique a través de sedas, casimires, algodones, hilos o telas más bastas, aprenden rápida y definitivamente la geografía del otro territorio, que llegará, o no, a ser amado, pero que por lo pronto es fervorosamente deseado
  • dianalm111membuat kutipan7 tahun yang lalu
    pero en aquella época era muy joven y aún no había aprendido a ser hipócrita.”
  • Melmembuat kutipan4 bulan yang lalu
    como si nada hubiera pasado, como si de ahora en adelante no existiera un cadáver en nuestras vidas.
  • clarisavega2021membuat kutipan5 bulan yang lalu
    alguien tiraba de la cadena, el agua, en lugar de cumplir su función higiénica en el water, salía torrencialmente del remoto tanque empapando no sólo al infortunado usuario sino todo el piso de baldosas verdes.
  • franyelisbelisario66membuat kutipan8 bulan yang lalu
    cursilería, “cosas chicas para el mundo / pero grandes para mí”).
  • Carlos Julian Peña Tascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
    Pero tampoco pude llevarlo a la tela. Mi visión del horror no estaba aún madura para el óleo.
  • Carlos Julian Peña Tascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
    No es que yo les tuviera especial simpatía a los japoneses, pero me parecía algo atroz que miles de civiles murieran calcinados. Con qué rapidez los norteamericanos habían aprendido de los nazis el sistema de los hornos crematorios. De Auschwitz a Hiroshima, sin escalas.
  • Carlos Julian Peña Tascomembuat kutipan9 bulan yang lalu
    El azar siempre deja ganar al debutante
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