solía haber uno que asumía la culpa, pero el juez sabía que los dos eran culpables por igual o que quizá no lo era ninguno de los dos y el verdadero culpable era alguien o algo que escapaba a su control
Itzel Roblesmembuat kutipan3 tahun yang lalu
Ante él llegaban niños de setenta años que le exigían irritados un castigo para sus compañeros de juegos, y viejos precoces que reclamaban una indemnización por los agravios
Itzel Roblesmembuat kutipan3 tahun yang lalu
Sin embargo, la tarea más importante del juez no era comprender, sino más bien confirmar. La sociedad sólo le exigía eso, ni más ni menos.