La disciplina marcará tu destino (Las 4 virtudes estoicas 2)

Y así consigues hacer cantidades prodigiosas de trabajo, no a regañadientes, sino con amor.[

Si lo haces bien, también es una tortura no hacerlo. El perro de trineo se pone nervioso si no puede utilizar su arnés. El caballo quiere salir a trotar. La abeja muere si se la separa de la colmena. Cuando encuentras lo que estás destinado a hacer, lo haces.

de nuestras excusas de estar demasiado ocupados o demasiado cansados?

Oh, ¿ya lo has hecho? Bien. Hazlo un poco más.

¿Y después?

Más. Más. Más.

Siguió adelante. Tenía experiencia en no darse por vencido. Sabía que no siempre había que prestar atención a esa vocecita interior, la voz del cansancio y la debilidad.

Tienes que dar lo mejor de ti mientras puedas. La vida es corta. Nunca sabes cuándo te quitarán el partido, cuándo te quitarán el cuerpo. No la desperdicies

Churchill recomendó a los jóvenes de la Harrow School: «Nunca os rindáis, nunca os rindáis, nunca, nunca, nunca, nunca… en nada, grande o pequeño, digno o mezquino… Nunca cedáis a la fuerza; nunca os dobleguéis ante el poder del enemigo, por abrumador que parezca».

Coraje, valor, fortaleza, honor, sacrificio…

Templanza, autocontrol, moderación, compostura, equilibrio…

Justicia, imparcialidad, servicio, hermandad, bondad, gentileza…

Sabiduría, conocimiento, educación, verdad, introspección, paz…

cada uno debe luchar contra los deseos e impulsos, y librar una batalla eterna para fortalecerse ante las vicisitudes de la vida.

No darte cuenta de tu potencial es un castigo espantoso.