La promesa de una política Verde

los padres de la iglesia siempre han negado la existencia del clítoris, quienes insisten que Dios nos dio los genitales estrictamente para la procreación. Las mujeres solamente sonreímos ante algo como eso, y quizá hasta Dios mismo ríe entre dientes.

Consideremos nuestros principales valores explorando tres cuestiones básicas: ¿Quiénes somos? o ¿cuál es nuestra naturaleza?, ¿cómo nos relacionaremos con nuestro entorno (el medio ambiente)?, y ¿cómo nos relacionamos con los otros?

estoy de acuerdo en que, por demasiado tiempo, la religión moderna se ha desviado hacia una esfera de influencia inconsecuente.

. Aún me siento atraída por las ideas y posibilidades visionarias, pero sólo en la medida en que mantengan su intención de movimiento organizado definida

Estudiar de cerca al Partido Verde en Alemania Occidental y cofundar una organización política ecológica en Estados Unidos me ha cambiado. Ahora pongo más atención en lo que es, en lugar de sólo concentrarme en teorías de lo que pudo ser o debería ser. N

principios claves de la política ambiental: sabiduría ecológica, responsabilidad social (personal, local, nacional y global), democracia de base, no violencia, descentralización del poder político y económico, y conciencia postpatriarcal.

“Nuestros problemas empezaron con la invención de las deidades masculinas ubicadas afuera del planeta”.

tercera fuerza cultural que la política ecológica confronta son los valores patriarcales.

teólogo católico, Joe Holland, que declaró en The Spiritual Crisis of Modern Culture (1988) que ahora vivimos en una “cultura moderna hiper masculinizada”.

el término cultura patriarcal no sólo conlleva la injusticia hacia las mujeres, sino también otros rasgos culturales como el amor a la estructura jerárquica y a la competencia, a las relaciones de dominación o sumisión, así como la alienación de la naturaleza, la supresión de la empatía y otras emociones