Insta-brain

Se pone en marcha en una parte del cerebro denominada hipotálamo («H»), la cual envía una señal a la glándula pituitaria («P»), situada más abajo, que, a su vez, la manda a las glándulas adrenales («A»), ubicadas en la zona superior de los riñones y encargadas a continuación de liberar una sustancia conocida con el nombre de cortisol, la hormona del estrés más importante del cuerpo.

Concibe las redes sociales como una herramienta de interacción. Ser un usuario activo y comentar las publicaciones de los demás crea un sentido de pertenencia y refuerza tu vínculo con las personas.

Sigue solo a la gente con la que quieras interactuar de manera activa.

Sacar el teléfono en mitad de una conversación es contagioso. Si lo haces, puedes crear un efecto dominó e inducir a los demás a seguir tu ejemplo.

Cómprate un despertador y un reloj de pulsera. No utilices el teléfono para cosas que no son necesarias.

Todavía tenemos un cerebro de cazador-recolector, propenso a detectar peligros a diestro y siniestro, vulnerable al estrés, con una tendencia innata a distraerse y, a pesar de la realidad digital en la que está inmerso en la actualidad, incapaz de hacer bien varias cosas a la vez. Si fuéramos más conscientes de todo esto, nos sentiríamos mejor y rendiríamos más.

Cuanto más nos acostumbramos a absorber pequeños fragmentos de información (SMS, tuits y likes de Facebook), más incapaces somos de asimilar los grandes. Y esto es algo que nos hace mucha falta, en un mundo cada vez más complejo.

La digitalización bien puede ser el cambio social más grande que ha vivido el ser humano en toda su historia, y todo indica que nos hallamos únicamente en su comienzo

la solución radica en conseguir que la gente, en lugar de lanzarse de forma irreflexiva al pastillero, sea capaz de procurarse una buena salud mental y prevenir su deterioro.

no exponerse a demasiado estrés y limitar el uso de los dispositivos digitales.