Intentó tomar una bocanada de aire. Luego, dijo:
—No.
—¿Crees que Theomedes murió de una enfermedad natural? ¿Después de todas aquellas visitas de médicos que solo lo ponían más enfermo?
—No —contestó Damen.
Le retumbaba la cabeza y, al momento, su cuerpo empezó a palpitar; era imposible que la carne contuviese tales sacudidas. Y Laurent seguía hablando.
—¿No sabías que fue Kastor? Pobre ignorante. Kastor mató al rey y, después, tomó la ciudad con las tropas de mi tío. Y todo lo que mi tío tuvo que hacer fue quedarse quieto y observar lo que pasaba