Amar es vencer

el buen matrimonio es aquel en que los corazones se unen, las inteligencias se comprenden y los gustos se adaptan,

Tiene hermosos ojos (no sé si usted lo repararía), bonitos dientes que se ven mucho, aunque él no trata de enseñarlos, y un carácter que creo en armonía con su cara franca y simpática.

Sus ojos ríen al mismo tiempo que sus labios y las mejillas, la barba y hasta las orejas parece que se divierten a la vez con lo que le hace reír, que es, a veces, un pensamiento que ni siquiera ha dicho

Me gustaría penetrar en su alma, tan secreta y prudente,

El matrimonio, para mí, no debe ser un buen negocio, cómodo y fructuoso; el buen matrimonio es aquel en que los corazones se unen, las inteligencias se comprenden y los gustos se adaptan

la crisis fatal de la vida humana no es el día en que se ama ni el en que se muere, sino aquel en que se sufre el primer desengaño de amor...

Ha amado y esto basta; su misión está cumplida. El gran negocio en esta vida es el amor.

sola mirada de usted vale más que todo lo que hay en mí y que todo lo que pudiera ofrecerle en cambio.

Confiese usted que tuve razón al arriesgarme a los primeros pasos y que estábamos hechos para entendernos.

Yo deseo hace mucho tiempo conocer el color íntimo de su mente de usted, no de la que se muestra en plena luz en conversaciones hechas para la galería, sino de la que se calla, de la que se reserva, de la que sólo se entrega cuando está segura de encontrar una simpatía.