Tatiana Tîbuleac

El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes

  • Martín Eduardo Martínezmembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Los ojos de mi madre fea eran los restos de una madre ajena muy guapa
  • Alejandra Arévalomembuat kutipan2 tahun yang lalu
    Los ojos de mi madre eran un despropósito
    Los ojos de mi madre eran los restos de una madre guapa
    Los ojos de mi madre lloraban hacia dentro
    Los ojos de mi madre eran el deseo de una ciega cumplido por el sol
    Los ojos de mi madre eran campos de tallos rotos
    Los ojos de mi madre eran mis historias no contadas
    Los ojos de mi madre eran las ventanas de un submarino de esmeralda
    Los ojos de mi madre eran conchas despuntadas en los árboles
    Los ojos de mi madre eran cicatrices en el rostro del verano
    Los ojos de mi madre eran brotes a la espera
  • Alejandra Olivaresmembuat kutipan3 tahun yang lalu
    Lo mejor de ser inválido y rico es que nadie se enfada demasiado contigo. Si eres solo un inválido la cosa cambia. Entonces no eres sino un avaro arrogante que, al fin y al cabo, puede pudrirse en su mierda porque la falta de piernas o de manos o de ojos no te concede el derecho a tratar mal a la gente que te rodea. En cambio, si la enfermedad viene en el mismo paquete que el dinero, puedes hacer, en principio, lo que quieras. Nadie se enfadará contigo tanto como para abandonarte.
  • nataliamembuat kutipan3 tahun yang lalu
    Te he querido, Aleksy, te he querido como he podido»
  • zentenovaleriamembuat kutipantahun lalu
    «Solo piensas en la muerte cuando te mueres, Aleksy, solo cuando te mueres, y eso es una tontería, una inmensa tontería. Porque, en lugar de todos sus sueños, la muerte es lo más probable que va a sucederle a un individuo. De hecho, lo único que le va a suceder con toda certeza.
  • Alba Ramírezmembuat kutipantahun lalu
    A mí me parece fascinante morir con los ojos llenos.
  • Alba Ramírezmembuat kutipantahun lalu
    Los ojos de mi madre eran el deseo de una ciega cumplido por el sol
  • Alba Ramírezmembuat kutipantahun lalu
    Eso es lo que nos había enseñado la abuela a los tres: cuando vemos que sale la luna o el sol, hay que desear algo con toda tu alma porque se va a cumplir, se cumple sin falta. La abuela, ciega y sola como estaba, lo sabía todo sobre los deseos.
  • Alejandramembuat kutipan2 tahun yang lalu
    Me habría gustado meterle aquel amor por los ojos a puñetazos y decirle que se lo guardara para el otro mundo, en el que, si tenía suerte, conseguiría engatusar a alguien y convencerle de que era capaz de amar. Me habría gustado arrancarle en aquel segundo, con unas tenazas al rojo vivo, todos los cuentos no contados, todas las nanas no cantadas, todas las caricias en el pelo que me correspondían, pero que ella me había escamoteado como una roñosa.
  • Ana Berrospemembuat kutipan2 tahun yang lalu
    pero los recuerdos, como todas las cosas buenas, son caros. Y nosotros —ella con mi padre, y yo— fuimos siempre unos tacaños y preferimos siempre invertir en nosotros mismos antes que en recuerdos.
fb2epub
Seret dan letakkan file Anda (maksimal 5 sekaligus)