Eduardo Garcia Corpusmembuat kutipan12 hari yang lalu
Se quitaba la mochila y la colgaba en el perchero, para luego caminar hasta su habitación sin encontrarse a nadie.
Sandylu Urcelay Cedillomembuat kutipan3 tahun yang lalu
No hay nada más cercano al ciel
Sandylu Urcelay Cedillomembuat kutipan3 tahun yang lalu
No hay nada más cercano al cielo que los besos veinteañeros.
Sandylu Urcelay Cedillomembuat kutipan3 tahun yang lalu
—¿Qué puedo hacer por ti, que no haya hecho otro hombre, antes
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
Su masculinidad derrotada con el asolo del nerviosismo.
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
Ese avinagrado aroma de los hombres que no saben detenerse ante la bebida y que les da un aspecto decadente y maligno.
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
los cuarentones eran lo suyo. Esos vejetes que la desnudaban con paciencia y que eran diestros en saber cómo acariciarla. Que la besaban y tocaban con la precisión de un pianista tocando las teclas del deseo.
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
Él… Nunca pudo concentrarse.
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
raspasando una delgada línea fronteriza, que parecía no tener retorno y cuyos límites desconocidos intuía en secreto.
Walter Edwin Anyaypoma Oconmembuat kutipan4 tahun yang lalu
ero la violencia explosiva de ese instante placentero, lo hicieron inevitable.