Revisar libremente su “hoja de servicios”, encontrar en ella múltiples hechos de armas, fijar la atención en algunos informes y comisiones, repasar en general la carrera militar de Donato Guerra Orozco resulta una experiencia cordial. No se trata de una trayectoria llena de hazañas y laureles. Es más bien su inteligencia, tenacidad y lealtad lo que produce un inmediato placer. Al igual que otros miembros de la “docena militar” que participó en la restauración de la República, la carrera de Guerra inició en tiempos de la Reforma, se perfiló durante la Intervención y el Segundo Imperio, y culminó con la irrupción de la Rebelión Tuxtepecana.