El texto explora la evolución de la música electrónica en México desde sus inicios en los años 20, influenciada por las vanguardias y la experimentación musical, hasta las dos primeras décadas del siglo XXI. Durante las décadas de 1920 a 1960, la música electrónica mantuvo una trayectoria teórica y experimental, pero en los años 60, la influencia del rock y la contracultura comenzaron a fusionarse con elementos experimentales y populares.
A medida que los instrumentos electrónicos se hicieron más accesibles en los años 70 y 80, se incorporaron a diversos géneros, incluyendo la cumbia, que adoptó sintetizadores y evolucionó hacia la electrocumbia. El texto destaca a pioneros como Jorge Reyes y Luis Pérez, así como propuestas contemporáneas como Acid Cabaret y Nortec, reflejando la evolución hacia un sonido nacional y global. Además, se reconocen las contribuciones de mujeres en la escena electrónica mexicana, que hoy tiene una notable presencia internacional.