Violencia

Por qué es tan difícil escribir sobre ello? Porque escribirlo implica ejercer violencia sobre el lenguaje. Y el gesto me acerca a él, a su violentar sobre mí, como yo violento la palabra

Toda yo soy nudo que duele,

miedo que busca

culpa para dar sentido.

HOMBRÍA
Guarda la herida brillante

de su ser hombre.

La guarda para mí.

Dice que confía y

por eso me la enseña.

Dice que yo curo y

brillo más que la herida.

Dice que ahora sí.

Guarda la herida brillante

de su ser hombre.

La guarda para mí.

Me convierte en herida.

VISITA
Tacho de mi alrededor

los restos, las pistas,

los círculos concéntricos

que señalan mi costado.

Me esfuerzo en no dejar nada

para que este hogar / garfio

deje de punzar.

Para que ella no vea

—daño / puerta, daño / mesa,

daño / cama—

la muerte empozada en los rincones.

Madre viene poco.

Quizá intuya. Quién sabe.

Para que ella no vea

su vieja contusión repetida en mi carne.

El reflejo de su duelo en mi duelo.

Nuestra lengua es el lugar

donde acontecen los padres

DESALAMBRAR
I
La propia voz es un lugar que se abandona,

un terreno cercado,

ajeno a la mano que ara sus límites.

No era nuestra, no era mía. No.

DESALAMBRAR
I
La propia voz es un lugar que se abandona,

un terreno cercado,

ajeno a la mano que ara sus límites.

No era nuestra, no era mía. No.

La pena siempre difusa y blanda,

adecuada también,

para que solo me acuse a mí.

Telas que recuerdan
al vestido de domingo de la infancia,
no de la real, sino de la otra.

A veces, incluso, le dibujo
a la herida ojitos y boca.
Un día, incluso, le dibujé
una lengua burlona