Las actitudes que te harán sentir mejor
Explorar qué clase de escritora o escritor eres. Unos escriben como a través de una ventana, otros como espiando por una cerradura, otros en medio de la gente, otros, desde ciertas evocaciones; o para desplazar temores; unos se aíslan del mundo, otros necesitan empaparse de lo social. La lista podría ocupar muchas páginas. ¿Y tú?
Ir por el mundo con las antenas siempre alerta. Todo lo que nos rodea puede convertirse en literatura.
Creerte lo que inventas.
Prestar atención para traer a la conciencia lo que habita en tu inconsciente.
Escribir a tu manera, lo cual es sinónimo de atreverte a ser tú, y convertir una idea en una obra literaria poderosa.
No disfrazar por pudor lo que sientes. Sin miedo todo se vuelve posible.
No mentirte. Si mientes, hazlo para completar una imagen o una idea procedente de tu verdad, o para mostrar la complejidad de la existencia humana.
Reconocer lo que puedes, pero también lo que no puedes, tus limitaciones.
Arriesgarte. No temas abandonar y cambiar de rumbo.
Escoger cada idea, cada frase, cada decisión siguiendo tu intuición y, especialmente, tu curiosidad.
Diseñar tus propios eslóganes (no se vive mejor con CocaCola).
Gestionar cada paso. No hay situaciones aburridas. Hay maneras aburridas de vivirlas. No hay temas aburridos, hay formas aburridas de contarlos.
Hacerte preguntas. En una