El español en América

Italianismos del español americano básico son: chusma

la migración tanto legal cuanto ilegal de portugueses a las Indias. A ellos pudo deberse la rápida difusión de voces de ese origen, tales como médano (de arena), cardumen, bordo (‘orilla’), garúa, laja, papar, fundo (‘predio rústico’), íngrimo (‘muy solo’), morro, naco (‘cobarde, torpe’), zafado (‘trastornado’)

ROSENBLAT (1969: 178) comenta que “las cifras en que se basa ese enorme porcentaje son realmente escasas: 181 andaluces sobre 301 pobladores de 1493 a 1502 [...] la ciudad y puerto de Santo Domingo tenía entonces 32% de andaluces”. Reconoce que “de todos modos, el porcentaje andaluz es siempre alto”. Las estadísticas del segundo volumen (1520-1539) y aun las que corresponden a épocas posteriores (BOYD-BOWMAN 1968) lo vuelven a demostrar.

de cada tres colonizadores, por lo menos uno era andaluz; de cada cinco, uno era oriundo de la provincia de Sevilla; de cada seis, uno se llamaba vecino o natural de la ciudad del mismo nombre.

l grupo más numeroso en cada año, y en todas las expediciones, fueron con mucho los andaluces, de los cuales más de 78% procedían de las dos provincias de Sevilla (1259-58%) y Huelva

Wagner y él, como serían: el que el español de América no puede identificarse con el hablado en alguna región española en particular, pues todas estuvieron presentes en la conquista y colonización; el que hay semejanza entre el andaluz y el español americano de las tierras bajas; el que esto no permite hacer análogo el español americano total con el andaluz; el que no se ha comprobado la supremacía de andaluces entre los primeros pobladores;

no hubo predominio de andaluces en la conquista y colonización; es falso que las costas fueran pobladas antes que el interior

observando con atención se advierte que los países y regiones que acusan sello sudespañol son precisamente los que más temprana y duraderamente viéronse poblados” (55). Estas áreas son las Antillas, las costas atlánticas de México, Venezuela y Colombia

Horacio o los discursos de Cicerón:

“el español que los conquistadores y colonos llevaron a las Indias no era el de los poemas y novelas; pero tampoco lo es el usado en ninguna parte”. Pensemos en la imposibilidad de que los ingleses de los siglos XVI y XVII hablaran el lenguaje de Shakespeare o de que los romanos se comunicaran entre sí con los rasgos lingüísticos y estilísticos de los poemas de