Sebastian Villacresmembuat kutipan9 bulan yang lalu
renunciar a los juicios falsos sería renunciar a la vida, negar la vida.
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
como ése del instinto de autoconservación (lo debemos a la inconsecuencia de Spinoza).
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
Algo vivo quiere, antes que nada, dar libre curso a su fuerza, la vida misma es voluntad de poder: la autoconservación es tan sólo una de las consecuencias indirectas y más frecuentes de esto.
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
el júbilo llegó a su cumbre cuando Kant descubrió también, además, una facultad moral en el hombre: pues entonces los alemanes eran todavía morales, y no, en absoluto, «políticos realistas».
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
una ambición metafísica de conservar el puesto perdido, ambición que en definitiva continúa prefiriendo siempre un puñado de «certeza» a toda una carreta de hermosas posibilidades;
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
la filosofía en ese instinto tiránico mismo, la más espiritual voluntad de poder, de «crear el mundo», de ser causa primera.
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
Y suponiendo que vuestro imperativo «vivir según la naturaleza» signifique en el fondo lo mismo que «vivir según la vida» ¿cómo podríais no vivir así?
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
Admitir que la no-verdad es condición de la vida: esto significa, desde luego, enfrentarse de modo peligroso a los sentimientos de valor habituales; y una filosofía que osa hacer esto se coloca, ya sólo con ello, más allá del bien y del mal.
Gris Martinezmembuat kutipan19 hari yang lalu
la mayor parte del pensar consciente de un filósofo está guiada de modo secreto por sus instintos y es forzada por éstos a discurrir por determinados carriles.
Los instintos - cuál es el actuar instintivo?
brenda rojasmembuat kutipan5 bulan yang lalu
. No quedar adheridos a nuestras virtudes ni convertirnos, en cuanto totalidad, en víctima de cualquiera de nuestras singularidades, por ejemplo de nuestra «hospitalidad»: és