Liliana Colanzi

Chaco

  • Noé ✨🐞membuat kutipan5 bulan yang lalu
    aquí te entregamos la lengua, tuya es nuestra voz. Un último sonido, y nos abrazamos a lo oscuro.
  • Noé ✨🐞membuat kutipan5 bulan yang lalu
    Tu corazón es como la hormiga, nada ve y sólo sabe picar.
  • Noé ✨🐞membuat kutipan5 bulan yang lalu
    l-l-la curiosidad e-e-s la ba-ba del diablo.
  • Noé ✨🐞membuat kutipan5 bulan yang lalu
    DECÍA MI ABUELO QUE CADA PALABRA TIENE SU DUEÑO y que una palabra justa hace temblar la tierra.
  • anasilvia96membuat kutipantahun lalu
    DECÍA MI ABUELO QUE CADA PALABRA TIENE SU DUEÑO y que una palabra justa hace temblar la tierra. La palabra es un rayo, un tigre, un vendaval, decía el viejo mirándome con rabia mientras se servía alcohol de farmacia, pero ay del que usa la palabra a la ligera. ¿
  • Tess Pedromembuat kutipantahun lalu
    DECÍA MI ABUELO QUE CADA PALABRA TIENE SU DUEÑO y que una palabra justa hace temblar la tierra.
  • Ana Saenzmembuat kutipan2 tahun yang lalu
    ¿Sabés lo que le pasa al que miente?, insistía el abuelo, esquelético, amenazándome con el bastón: la palabra lo abandona, y al que se queda vacío cualquiera lo puede matar.
  • Ana Saenzmembuat kutipan2 tahun yang lalu
    DECÍA MI ABUELO QUE CADA PALABRA TIENE SU DUEÑO y que una palabra justa hace temblar la tierra. La palabra es un rayo, un tigre, un vendaval, decía el viejo mirándome con rabia mientras se servía alcohol de farmacia, pero ay del que usa la palabra a la ligera.
  • Gabriela Toromembuat kutipan3 tahun yang lalu
    ¿o el hombre blanco es pariente del alacrán, que con su propia púa se quiere clavar? Ayayay
  • Rafael Ramosmembuat kutipan4 tahun yang lalu
    Y ahí quedamos, solos, parados en medio de los autos que iban y venían en todas direcciones. No teníamos un peso, no sabíamos dónde íbamos a pasar la noche. Pero éramos el jefe de nuestra casa. Nos dejábamos arrastrar con la prisa de la gente, nos dejábamos aturdir con el ruido de la calle y llevábamos con nosotros una piedra y nuestra voz. Los edificios crecían hacia todos lados, la ciudad brillaba como si la acabaran de lustrar.
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