Cautivado por la Alegría

Hemos aprendido a no conceder valor a las cosas presentes mientras suceden.

No es que no pudiera haber aprendido esto mucho antes y de una forma menos dramática, de una forma que no conoceré nunca, sin apostasía, sino que los castigos divinos también son dones, que de un gran mal saca un gran bien y que de la ceguera condenable hace un remedio.

Por tanto, en nuestro interior hay todo un mundo de amor a algo,

aunque no sepamos qué puede ser ese algo.

Traherne

mientras duró mi período entomológico, casi desapareció mi miedo, y me inclino a pensar que una curiosidad real y objetiva tendrá generalmente este efecto purificador

Luego llegaron los libros de Beatrix Potter y con ellos, por fin, la belleza.

No es la felicidad habitual, sino la alegría de un momento dado, la que glorifica el pasado.

Tenían una mente crítica e irónica y la capacidad de ser felices desarrolladísima; iban derechos a la felicidad

es la del deseo insatisfecho, que es en sí mismo más deseable que cualquier otra satisfacción.

No es la felicidad habitual, sino la alegría de un momento dado, la que glorifica el pasado.

. No es la felicidad habitual, sino la alegría de un momento dado, la que glorifica el pasado.