En estas canciones Íñigo López de Mendoza se entrega al amor romántico y trata temas que van desde el amor cortés hasta el lamento por la partida de la amada; entre las destinatarias de sus canciones podemos encontrar a doña Blanca de Navarra o a la reina doña Isabel de Portugal. Una gran variedad de formas rítmicas y de estilos pueblan estas páginas en las que lo tópico y lo hiperbólico se funden con términos abstractos.
Íñigo López de Mendoza fue el hijo del almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, señor de Hita y Buitrago, y de Leonor de la Vega, miembros de dos de las casas nobiliarias más poderosas de Castilla. Huérfano de padre desde muy corta edad, fue su madre quien administró la riqueza que heredó de este. Como militar participó en la batalla de Huelga y de Olmedo y fue precisamente tras esta última cuando le fue concedido el título de Marqués de Santillana. Como poeta cultivó diversos estilos que van desde sonetos y poemas didácticos hasta composiciones satíricas.