«Con luz no despertada reúne poemas que danzan y se hamacan al ritmo de la infancia. En ese mundo recuperado, donde todo es posible, los árboles sueñan con ser violines y la madre se vuelve niña para pintar y convertirse en hada. O se escabulle entre los bastidores del Teatro Colón, siguiendo la pista de una melodía. Una maternidad puesta al servicio de la poesía y una escritura que recupera la magia de la vida cotidiana; entre estas claves se mueven los poemas enamorados de Marina di Marco. En ellos se consolida el despliegue de una voz propia: “crecer cuando tu poema va creciendo”. La ternura marca el tono de los versos, que toman vuelo hasta ganarse un lugar en la gran tradición de la poesía mística castellana” (María Lucía Puppo).