Después de diciembre (Meses a tu lado 2) (Spanish Edition)

—¿Qué pasa con nuestras citas que siempre terminan en el agua, Michelle?

—Para empezar, esto no es una cita. Es nuestra boda.

—Técnicamente, se podría considerar una cita.

—Y, para terminar, no me llames Michelle o te pido el divorcio.

Para mi sorpresa, su sonrisa se acentuó.

—Ahora ya puedes amenazarme con eso, ¿eh?

—¿Y te alegra?

—Implica que estamos casados, ¿cómo no va a alegrarme, Michelle?

Me llamo Brooke, por cierto. Es un placer.

—Jenna —me presenté, aunque probablemente ya le habían dicho mi nombre

Jack me acunó la cara entre sus manos. El contraste de su piel cálida con el anillo todavía frío me aceleró el corazón. Cerré los ojos. El beso fue corto, suave y tierno; y se separó a los pocos segundos.

Cuando Jack me puso el anillo dorado, tenía una sonrisa entusiasta en los labios.

—¿Qué… qué pasa? ¿Qué has preguntado?

—Que si quieres ser su esposa, Jenny —aclaró.

—Oh.

Intenté calmarme cuando Jack empezó a reírse.

—No me asustes —me pidió en voz baja.

—No te asusto —le aseguré—. Sí, quiero

—¿Lista para esta nueva etapa, Jen?

Ni siquiera tuve que pensármelo. Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza.

—Estoy lista.

¿Lista para esta nueva etapa, Jen?

Ni siquiera tuve que pensármelo. Esbocé una sonrisa y asentí con la cabeza.

—Estoy lista

íbamos a casarnos, y tendríamos un hijo

—¿Y bien? —preguntó, impaciente—. ¿Toca comprar condones o una cuna?

—No sé… ¿cuántas rayas son para el sí?

—Una raya es que no. Dos, que sí.

Me aclaré la garganta.

—Es que veo cinco rayas

A mí me da igual cómo sea la boda, Jen. Lo único que me importa es casarme contigo