Kutipan
La reina blanca está destrozada, yo soy un asesino y aquí dentro no respira nadie. Ni siquiera yo. Así que no tardaré en morir. Cerraré los ojos y me rendiré. Es maravilloso rendirse. Ya no quiero esperar más.
Moverse al ritmo del chinchinpum junto con un rebaño de personas que disfrutaban del chinchinpum
—Ya. ¿Y qué haces cuando no te dedicas a atrapar a los malos?
—Ver La Isla de los Famosos.
Ella volvió a reír. Y Harry sabía que sería capaz de decir cualquier estupidez con tal de hacerla reír de aquel modo.
—Ver La Isla de los Famosos.
Ella volvió a reír. Y Harry sabía que sería capaz de decir cualquier estupidez con tal de hacerla reír de aquel modo.
Kesan
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