Cuentan que una de ellas se fue de cámaras; otra rezó diez salves en dos minutos
Andrésmembuat kutipan2 tahun yang lalu
la echaron por lo pronto en olvido. Mas de repente una voz ruda exclamó: aquí están los huevos, sacando de la barriga del animal y mostrando a los espectadores dos enormes testículos, signo inequívoco de su dignidad de toro.
Andrésmembuat kutipan2 tahun yang lalu
hombre, soldado en apariencia, sentado en una de ellas cantaba al son de la guitarra la resbalosa, tonada de inmensa popularidad entre los federales