Ana García Bergua

  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Mi tío me trajo de regalo un lugar sagrado, un espacio portátil en el que sólo cabía una persona. Me dijo que desde él se podía hablar con Dios.
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    uno debe de tocar el piso con siete apoyos de su cuerpo, con las palmas, las rodillas, la punta de los pies y la frente. Esta actitud ante la Divinidad nos llega de la noche de los tiempos
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Cuida tu cuerpo y mantenlo siempre limpio porque es un espacio sagrado. Es tu responsabilidad que no lo ensucien ideas extrañas para que sea ligero y espiritual.Y flote sobre la mugre del mundo, y ésta no lo toque
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Cuando de pronto vi que por el cielo del oriente venían cabalgando, sin prisa, los tres Reyes Magos, con sus costales repletos de juguetes. El oro de sus coronas y las sedas y bordados
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Boris azotaba los platos y ensartaba mentadas en ruso, en inglés, en idish, en español y hasta en ensayos de hebreo.
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Una fría madrugada de diciembre llegó a Agüichapan un hombre montado en una mula. Lo vieron llegar como un aparecido, dicen, en la luz reverberante del amanecer, precedido únicamente por su propia sombra
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Estaba sola. Al pasar en una estación del metro de París vi que daban las doce de la noche. Era muy desgraciada por otras cosas. Las lágrimas empezaron a correr, silenciosas
  • Diane Nosprakamembuat kutipantahun lalu
    Sería la primera Natale desde el inicio de la era del miedo. Así que éstas prometían ser unas fiestas llenas de tristeza y melancolía, pero continuar con las tradiciones ancestrales se hacía necesario y le devolvía algo de cotidianidad y cordura a la trastornada vida que llevaban todos
  • Alejandra Sarminamembuat kutipantahun lalu
    ¿Quién encarnaba entonces esa patria que a todos nos hacía más hombres al encontrarnos al servicio de ella, quién era esa patria por la que cavábamos y marchábamos y limpiábamos letrinas y nos convertíamos en barro
  • Alejandra Sarminamembuat kutipantahun lalu
    ¿Y qué es el honor?, me preguntaba. Pues servir a la patria. Pero ¿dónde estaba, qué cosa era aquello de la patria, aquella madre generosa que a todos cobija y da alma, lengua y paisaje?
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