Kutipan
Desde que vi que vos podías entender que yo te amaba, soy un hombre justo. Nunca amé a otra mujer. Viví para convenirte. No tiene sentido pedirte que entiendas, porque tu amor ya hizo todo.
Se levanta el sol. Se percibe el sol entre las tablas. Se despierta el hambre. La voz en la garganta gruñe. Se levanta el sol. Parece un borracho tiritando, entre las nubes. Un borracho sin querer, de los que tienen vergüenza de volver a su casa.
El cielo es una casa de prostitución.
Kesan
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