laguna de peces rojos, una gruta para las divinidades y un puente rústico de madera, que cruzaba sobre un torrente imaginario.
Milton Ortizmembuat kutipan5 hari yang lalu
En los parques podía entablar conversación con los ancianos, con los tullidos o con los pordioseros y sentirse así partícipe de esa inmensa familia de personas que, como él, llevaban en la solapa la insignia invisible de la soledad.
Milton Ortizmembuat kutipan5 hari yang lalu
por barrios apenas nacidos a la vida y que no habían visto tal vez ni siquiera un solo entierro. P
Kesan
Felipe de Jesús Martínez Garcíamembagikan kesan6 bulan yang lalu