Francisco J. Uriz

La poesía es, muy probablemente, el territorio de la realidad en el que existen más formas de tener razón.

Y no hablo solo de formas muy diferentes, sino incluso rotundamente incompatibles. La poesía es hoy un modo alternativo de conocimiento, que en el origen debió de ser el que despertó todos los demás, pues la mirada poética y curiosa sobre la realidad fue la que dio lugar a la filosofía, y a la ciencia, y a la religión, y a las artes… y sigue siendo, en fin, la manifestación más habitual de la necesidad instintiva de explicar lo que vemos o lo que somos.

Al fin y al cabo, nunca estamos más cerca de alguien que cuando dormimos y soñamos junto a él.

HABLO DE TI

Hablo de ti

y me es difícil hacerlo.

Así es que hablo de que hablo de ti

cuando hablo del otoño, de telarañas tan delicadas

como perdidas en los surcos por novias olvidadizas

de las pesadas gotas del rocío bajo el tardío sol vespertino

Después de haber hecho el amor nos quedamos muy pegaditos

dejando al mismo tiempo un espacio entre nosotros

como dos veleros que gozan con tal intensidad

de sus propias líneas en las oscuras aguas que surcan

Y el mar está lleno de barcos viejos, cansados

que hemos hundido en los intentos de alcanzarnos

mutuamente.

Cuando me vuelvo hacia ti

en la cama, tengo la sensación

de entrar en una iglesia

que fue quemada

NUESTRO AMOR ES COMO BIZANCIO

Ahora se turnan la lluvia y los perros

con ojos brumosos de miércoles

para seguir la última luz mortecina

esa que se pega a las ramas desnudas

fosforescente como un pez

o se aleja saltando torpemente sobre turberas y tumbas

De las puertas abiertas detrás de mí

salen gritos

pero mucho más aterrorizador

es el silencio

y las puertas cerradas que tengo ante mí.

Y además he aprendido esto:

justo como se cree

que la premonición del miedo

es peor que el miedo mismo

de repente el miedo es mucho peor

de lo que podía hacer presentir

cualquier premonición.