SÉPTIMA llave de la Puerta Dorada: inicia tu día predisponiéndote al encuentro con la adversidad, aconsejaba Marco Aurelio, emperador romano: podrías enfrentarte con la ingratitud, la insolencia, la deslealtad, la mala fe, el egoísmo, la injusticia, la ira, la ambición o la voracidad de quienes desconocen el bien. Compadece su ignorancia, perdónalos si se arrepienten, ilumínalos si recurren a ti. Pero prepárate asimismo a no ser su esclavo. Como un gladiador, debes estar siempre presto al combate y la victoria. Si amaneces esclavo en tu corazón, rápidamente el día te conseguirá un amo cruel y no te alcanzarán las combinaciones del ábaco para contar la cifra de tus lágrimas.