Claudia Celis

Mire, Panchito: el vivir realmente la vida, el tomar en serio la responsabilidad de vivir nos exige mucho más que respirar y comer. Es nuestro deber superar los obstáculos y seguir adelante.

Entonces no rompa esa fotografía, mejor guárdela y mírela de repente. Cuando una persona ha significado mucho en nuestras vidas, para bien o para mal, y se ha ido, no debemos tratar de encerrarla en el olvido, porque el olvido tiene una puerta que se abre cuando menos lo esperamos y nos lanza los recuerdos como caballos salvajes que nos patean el alma. Aprenda a domar el recuerdo de esa muchacha. Los recuerdos domados no lastiman... Supongo que algo bonito, digno de recordar, le habrá dejado

vivir realmente la vida, el tomar en serio la responsabilidad de vivir nos exige mucho más que respirar y comer. Es nuestro deber superar los obstáculos y seguir adelante. Comprendo su pena, pero usted no está solo, nos tiene a nosotros, que lo queremos tanto... Me tiene a mí, que lo quiero como a un hijo

Me despedí de Alejandra, pensando en no regresar. No tenía para qué; a ella me la llevaba, para siempre, en el corazón.

Solo me llevo la brújula para no perder el rumbo donde habitan los ángeles, no vaya a ser que me desoriente y me vaya para el lado contrario.

Cuando una persona ha significado mucho en nuestras vidas, para bien o para mal, y se ha ido, no debemos tratar de encerrarla en el olvido, porque el olvido tiene una puerta que se abre cuando menos lo esperamos y nos lanza los recuerdos como caballos salvajes que nos patean el alma.

particular forma de hablar, le decía

decía:
—Dotor, ¿ya tocamos

Lo único que puedo decirle es que a las personas que amamos hay que aceptarlas tal como son, con sus cualidades y sus defectos.

no quiero volver a ver en su rostro ninguna señal de envidia. Para usted tenemos reservados nuestros anillos de bodas. Desde hace mucho, Chabelita y yo acordamos que estos serían para nuestro hijo consentido…