Carlos Gumpert

  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    la madre es el nombre del Otro que no deja que la vida caiga al vacío, que la sujeta con sus propias manos impidiendo su caída; es el nombre del primer «socorredor».
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    para Freud, «madre» es el nombre de la primera figura del Otro que está a cargo de una vida humana que reconoce como criatura suya.
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    La maternidad es una experiencia radical de la espera porque nos enseña que la espera nunca es dueña de lo que aguarda.
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    cuando estamos a la espera, cuando esperamos sin cesar a quien echamos de menos, a quien amamos, pese a conocer bien su cuerpo y su nombre. En el amor, siempre, aquel a quien amamos conserva una porción –imposible de alcanzar– de alteridad que coincide con su libertad más propia.
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    En el amor, como en la maternidad, atesoramos la experiencia de una inmanencia y de una trascendencia unidas entre sí. Por eso la espera constituye la columna vertebral del discurso amoroso.
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    La espera de la madre siempre es apertura hacia el misterio de una vida que viene y que no puede ser contenida. Ninguna espera puede dominar jamás el acontecimiento al que esta se abre. Por eso asimilaba Lacan la espera a la vigilia y a la plegaria como figuras extremas y fundamentales del deseo.
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    Tú no estás más cerca de Dios que nosotros; todos estamos lejos. Pero tú tienes magníficas y benditas las manos. Nacen claras en ti del manto, luminoso contorno; yo soy el rocío, soy el día, pero tú, tú eres la planta.

    RAINER MARIA RILKE,
  • Mel Isamembuat kutipan2 tahun yang lalu
    ¿Se había dado cuenta usted de que los niños nacen sin pestañas? En el momento de la toma, en el cara a cara insistente, exclusivo, la madre espera, de día en día, en el tiempo infinito de hora en hora, que crezcan las pestañas sobre los ojos antes implumes de su neonato. ¿Cuánto pesa una pestaña? Tal vez lo mismo que el soplo de aliento que se emite para pronunciar un nombre. ¿Estaría pensando en esa unidad de peso su Lacan cuando hablaba del «interés particularizado» que impulsa las atenciones maternas?

    ROBERTA ABBONDANZA,

    carta personal
  • Jose Alejandro Diazmembuat kutipan2 tahun yang lalu
    elevar al padre a una especie de ideal disciplinario represivo, la cultura patriarcal nos legó y al mismo tiempo nos impuso una versión de la madre igualmente incómoda.
  • Jose Alejandro Diazmembuat kutipan2 tahun yang lalu
    elevar al padre a una especie de ideal disciplinario represivo, la cultura patriarcal nos legó y al mismo tiempo nos impuso una versión de la madre igualmente incómoda.
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