Marco Tulio Cicerón

  • Alvaro E. Segovia Garcíamembuat kutipantahun lalu
    Nadie puede dejar de ser totalmente feliz si depende para todo de sí mismo y si lo pone todo solo en sí mismo; sin embargo, aquel cuya esperanza entera, y sus cálculos y proyectos penden de la fortuna, no puede tener nada seguro, y no podrá conservar ni un solo día nada de lo ya conseguido
  • Ana Osoriomembuat kutipan8 bulan yang lalu
    No se ha escrito desde esta última obra, según Voltaire, «nada más sabio, ni más verdadero, ni más útil».
  • Alvaro E. Segovia Garcíamembuat kutipantahun lalu
    la búsqueda del placer animaliza al hombre; no lo hace mejor, ni digno de gloria.
  • Alvaro E. Segovia Garcíamembuat kutipantahun lalu
    si no podemos modelar el curso de los acontecimientos, sí podemos controlar el curso de los espíritus.
  • Talia Garzamembuat kutipan10 hari yang lalu
    . Con ello, hicieron mejor que los griegos, que a esto mismo lo llaman «bebendurria» o «convite», de modo que parece que se dedican a lo que con menor propiedad ocurre en ello.
  • Talia Garzamembuat kutipan10 hari yang lalu
    ¿Qué podría traer al recuerdo del nacimiento, plantaje y crecimiento de las vides? No quepo en mi gozo porque sepáis del descanso y diversión que, en mi ancianidad, obtengo de ello. Por cierto que pasaré por alto la alabanza de la potencia germinal de todo lo que se genera en la tierra, procreando tamaños troncos y ramas a partir del tan diminuto grano de la higuera o del granillo de la uva de baya o de las pequeñísimas semillas del resto de frutos o plantas. ¿Es que no deleitan a cualquiera los mayuelos, las plantas, los sarmientos, los plantones o los mugrones?
  • Talia Garzamembuat kutipan10 hari yang lalu
    Pasemos a la vid, que, en efecto, es de naturaleza caediza y que, a no ser que esté apuntalada, cae a tierra ella misma, y que, para erguirse, abraza con sus zarcillos, a modo de manos, cualquier cosa que encuentra. Es a esta sierpe de reptil sinuosidad a la que, podándola, domeña el arte de los agricultores, para que no forme una selva de sarmientos y no se propague en exceso por doquier.
  • Talia Garzamembuat kutipan10 hari yang lalu
    Así pues, cuando va entrando la primavera, en aquellas ramas que se han dejado, sale, como junto a los nudos de los sarmientos, la denominada «yema apical», de la que se muestra la uva naciente. Esta, al crecer con el jugo de la tierra así como con el calor del sol, es, primero, muy amarga de gusto. Después, una vez madura, se endulza y consigue disfrutar de una moderada temperatura gracias al revestimiento de los pámpanos que le permiten defenderse de los ardores del sol. ¿Qué puede ser más gozoso que su fruto y más hermoso que su aspecto? Por cierto que no solo me deleita —como dije antes— su utilidad, sino también su cultura y su propia naturaleza. Así, lo hace el arte de disponer ordenadamente los rodrigones, de fijar las puntas al emparrado, la producción de ligaduras y la misma propagación de las vides, que, aplicada la poda —a la que me referí—, cercena unos sarmientos y conserva otros.
  • Talia Garzamembuat kutipan10 hari yang lalu
    ¿Y para qué habría de mentar yo el riego, las labores de desfonde y el mantornar de los campos con el que la tierra se hace mucho más fértil?
    (§ 54)
  • Jonathan Lomelimembuat kutipantahun lalu
    ¿Cómo es, pues, que la ancianidad sucede más de improviso a la adolescencia que la adolescencia a la niñez?
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