¿Y si la humanidad no fuera obra de un Dios creador, sino de extraterrestres que manipularon nuestros genes? ¿Qué ocurriría si supiéramos que sus descendientes perduran hasta hoy en seres de apariencia humana, pero pertenecientes a aquella raza? Las tablillas sumerias halladas en diferentes descubrimientos arqueológicos han sido distribuidas en bibliotecas, museos y archivos, a lo largo de todo el planeta, para ocultar una verdad que resulta tan extraña como terrorífica. Si fuera cierto que descendieron a la Tierra para mejorar a la humanidad; ahora parecen haber cambiado de idea.