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Paul B. Preciado

Pornotopía

En plena guerra fría, Hugh Hefner crea la que pronto se convertiría en la revista para adultos más vendida del mundo: Playboy, que no era simplemente una revista de chicas con o sin bikini, sino un vasto proyecto arquitectónico-mediático que tenía como objetivo desplazar la casa heterosexual como núcleo de consumo y reproducción. De la misma manera que la sociedad ilustrada creyó que la celda individual podía ser un enclave de reconstrucción del alma criminal, Playboy confió a la mansión de soltero la fabricación del nuevo hombre moderno.
Este ensayo nos adentra en el archipiélago Playboy: un Disneyland para adultos hecho de mansiones, camas redondas, grutas tropicales, habitaciones temáticas, circuitos de vigilancia, piscinas transparentes, residencias de conejitas, aviones equipados con pista de baile y termas romanas… Este complejo funciona como el primer burdel multimedia de la historia, una pornotopía moderna instalada en la cultura de los medios de comunicación de masas y en la arquitectura del espectáculo. Y también sirve de laboratorio para estudiar las mutaciones que van desde la guerra fría hasta un capitalismo caliente cuyos medios de producción son el sexo, las drogas y la información, y donde la arquitectura funciona como un escenario en el que se teatraliza la identidad masculina.
244 halaman cetak
Publikasi asli
2020
Tahun publikasi
2020
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Kesan

  • Itzel Castellanosmembagikan kesan5 tahun yang lalu
    👍Layak dibaca
    🔮Kearifan Tersembunyi
    💡Banyak pelajaran
    💞Romantis

Kutipan

  • Anacarsis Ramosmembuat kutipanbulan lalu
    Diversos críticos de la representación y del lenguaje pornográficos como John Berger, Laura Mulvey o Linda Williams coinciden en señalar que el verdadero centro de la representación pornográfica es precisamente el ojo (la mirada y la subjetividad) masculino, que paradójicamente nunca forma parte de la imagen.
  • Anacarsis Ramosmembuat kutipanbulan lalu
    Hoy parece claro que cuando hablamos del «ojo masculino» no nos referimos a una cualidad biológica sexuada sino a una estructura política de la mirada. El ojo masculino, al mismo tiempo sujeto de la representación y (al menos idealmente) receptor universal de la imagen pornográfica, es cuidadosamente extirpado del espacio de la representación fotográfica.
  • Anacarsis Ramosmembuat kutipan2 bulan yang lalu
    Mientras los adolescentes de las clases bajas o afroamericanas, privados de poder adquisitivo, serán representados como criminales en potencia, el teenager blanco de clase media (¡de cualquier edad!) podrá aspirar a convertirse en un auténtico playboy.

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