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TJ Klune

Brothersong. La canción de los hermanos

  • fernanda velazquezmembuat kutipan2 tahun yang lalu
    Pensé que eso significaba ser hijo: creer en alguien con tanta fuerza que no ves sus fallas hasta el día en que son visibles.
  • Ignacia Olivero Cruzmembuat kutipantahun lalu
    Una vez me dijo que las decisiones difíciles debían tomarse con la cabeza fría. Era la única manera de asegurarse de que fueran las correctas.
  • naiaramailenmembuat kutipantahun lalu
    –No –ladré–. No, no, no. –Mi padre retrocedió lentamente y me llevé a mi hermano.

    –Ey, Joe, mira a los pájaros –dije.

    –Ey, Joe, mira ese insecto –dije.

    –Ey, Joe, ¿tienes hambre? –dije.

    –Ey, Joe, ¿quieres oír un chiste? –dije.

    –Ey, Joe, por favor, ¿podrías decir mi nombre? –dije.

    Pero Joe nunca habló.
  • naiaramailenmembuat kutipantahun lalu
    No puedes formar rojo sin naranja. ¿Lo entienden?
  • naiaramailenmembuat kutipantahun lalu
    –Y pienso en él todo el tiempo –le expliqué–. Cuando estoy triste o enojado, pienso en él y me siento mejor. Eso es lo que hacen los lazos, ¿no? Te hacen feliz. Kelly me hace feliz.
  • Ackerleymembuat kutipan3 hari yang lalu
    Ignoré el aroma a bosque antiguo que me envolvía. No podía distraerme.

    Aish

  • Ackerleymembuat kutipan3 hari yang lalu
    –Tú también deberías comer. Conserva tu energía, la necesitarás para lo que te haré.

    Alzó su cabeza rápidamente y me miró fijamente.

    –No de esa manera –dije rápidamente, horrorizado conmigo mismo–. Yo no… amigo, qué demonios.

    Volvió a mirarme con desdén.

    Me puto meo

  • Ackerleymembuat kutipan3 hari yang lalu
    Luego, sentí un susurro sobre mí.

    –¿Eres…? ¿Eres real?

    Abrí los ojos. Había un hombre sobre mí.

    Su cabello negro caía alrededor de su rostro, sus ojos oscuros estaban entrecerrados. Estaba desnudo, su piel era pálida. Sus hombros estaban encorvados mientras me miraba con el ceño fruncido, su cabello de lobo gris retrocedía mientras se transformaba en humano. Lucía más joven de lo que recordaba de los breves momentos que lo había visto en Caswell. Podría tener mi edad.

    –Maldito idiota –gruñó, su voz era grave y rasposa–. Te dije. Estar lejos. Ir a casa.

    Y yo dije:

    –Gavin.

    Algo atravesó su rostro y era tan condenadamente azul que mi corazón se partió en dos. Era miedo y anhelo, ira y angustia entrelazándose entre sí en una tormenta compleja.

    –No puedes estar aquí –dijo.

    –Te encontré –respondí.

    –Nunca quise esto. Nunca te quise.

    –Es demasiado tarde, imbécil. Mientes. Puedo oírlo. Puedo oírlo.

    –Dejarte morir –dijo.

    Estiré mi mano y toqué su rostro.

    –Eres real.

    Retrocedió mientras Livingstone rugía sobre él.

    –¿Por qué estás aquí? ¿Qué quieres?

    Cerré los ojos.

    –Sentir que estoy despierto.

    ....

  • Ackerleymembuat kutipan3 hari yang lalu
    –La otra, es mi favorita así que presten atención, la otra manera es que se transformen de vuelta y me digan cuántos más hay como ustedes. Porque yo esperaba uno y, sin embargo, tenemos dos. Si sigo esa lógica, podría haber tres o cuatro. Rayos, podría haber una manada de Omegas. Vuelvan a transformarse, me dicen cuántos son y luego los mato. No tendrán que sentir su cerebro en llamas, que se queman por dentro. Podré ayudar a algunos más de su tipo y les enseñaré los errores de su forma de vida. Y, como soy un tipo magnánimo, endulzaré la oferta.

    Me dio una patada en la espalda y me derribó hacia adelante.

    –Este parece estar terriblemente encariñado contigo. Te mataré primero y luego a él para que no tengas que mirar.

    Pisó mi espalda con fuerza.

    –Tic toc. Tic toc. –El lobo gris volvió a gruñirle, pero el hombre dijo–: Transfórmate.

    –No hay nadie más –le ladré–. No hay nadie aquí, pedazo de mierda, bastardo. Te mataré, te mataré hijo de…

    El sonido punzante de un disparo retumbó.

    Me cubrió un dolor que nunca había experimentado. Grité en el suelo mientras la plata comenzaba a arder en la parte trasera de mi pantorrilla.

    –Tiene algunas extremidades más –dijo el cazador suavemente–. Pondré una bala en cada una de ella también.

    hijo de puta, malparido

  • Ackerleymembuat kutipan3 hari yang lalu
    –Estábamos caminando sin rumbo. Hacia ningún lugar. No teníamos un destino en mente.

    –Y me hiciste una pregunta.

    –Te pregunté si las cosas cambiarían para nosotros. Joe estaba dañado y vacío, mamá apenas resistía, Mark no hablaba y papá siempre tenía una expresión de preocupación. No sabía qué sucedería y sentía que nos estábamos desmoronando. No quería perderte a ti también. Me prometiste que eso nunca sucedería.

    Alzó su mano derecha y extendió su palma hacia mí antes de formar un puño.

    –Cortaste tu mano, luego la mía. Fuiste rápido, lo hiciste antes de que pudiera sanar. Presionaste tu sangre contra la mía y dijiste que siempre estaríamos juntos.

    –Sí, lo hice.

    Aunque hacía suficiente frío para que pudiera ver mi aliento, gotas de sudor cayeron por mi nuca.

    –¿Por qué lo preguntas?

    –Te quiero –le dije–. Eres mi lazo.

    –Sé que lo soy. –Sonrió

    los quiero demasiado

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