Conforme iba haciéndose de noche, el gentío aumentaba. Cuando se encendieron las luces, dos densas y continuas corrientes de transeúntes comenzaron a entrar y salir del establecimiento.
Ravenmembuat kutipan4 tahun yang lalu
Que mueren con la desesperación en el alma y opresiones en la garganta que no permiten ser descritas.
R Güemesmembuat kutipan5 tahun yang lalu
Que mueren con la desesperación en el alma y opresiones en la garganta que no permiten ser descritas. De vez en cuando, la conciencia humana soporta cargas de un horror tan pesado que sólo pueden arrojarse en la misma tumba.
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
Este viejo pensé por fin es el tipo y el genio del crimen profundo. No quiere permanecer nunca solo. Es el hombre entre la multitud. Sería inútil seguirle, pues no lograría averiguar nada sobre él ni sobre sus hechos. El peor corazón del mundo es un libro más repelente aún que el Hortulus Animae y tal vez una de las más grandes mercedes de Dios sea que es lüsst sich nicht lessen, que no se deja leer."
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
Una segunda desviación nos llevó a una plaza brillantemente iluminada y rebosante de vida. Allí el desconocido volvió a adquirir su anterior actitud.
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
Este cambio de tiempo produjo un raro efecto sobre la multitud, que se agitó toda ella inmediatamente con una nueva conmoción y quedó un poco oculta por una nube de paraguas. La oleada, los empellones y el zumbido aumentaron diez veces más.
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
ideas de un vasto poder mental, de cautela, de mezquindad, de avaricia, de instintos sanguinarios, de maldad, de terror, de alegría y de desesperación intensa y profunda.
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
habría tomado como modelo preferente para sus interpretaciones pictóricas del demonio.
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
absorbió toda mi atención a causa de la peculiar idiosincrasia
Paula Ortiz Ayalamembuat kutipan6 tahun yang lalu
parecía que, dado mi peculiar estado mental, podía leer con frecuencia, en el breve intervalo de una mirada, la historia de largos años.