Álvaro Valdivia Pareja

Desear la muerte no necesariamente significa «querer morir» en términos suicidas.

Los humanos tienden a centrarse en lo que les falta, en lugar de lo que han ganado, y, por tanto, distorsionan la realidad para reforzar los síntomas depresivos56.

Logoterapia: escuela psicológica creada por Viktor Frankl, basada en el análisis existencial. Abarca conceptos como frustración existencial, vacío existencial y propósito en la vida

Los resultados revelaron que las creencias sobre la vida después de la muerte se asociaban a bajos niveles de desesperanza al final de la vida (deseo de muerte, desesperación e ideación suicida), pero desligadas de los niveles de depresión y ansiedad.

Los participantes que presentaron un vacío existencial leve eran más proclives al suicidio que los que sufrían un vacío existencial profundo. Los varones (en comparación con las mujeres) mostraron mayor riesgo de concretar suicidios, así como los sujetos con tres o más intentos de suicidio que también eran más vulnerables.

el espíritu no puede enfermarse, este transfiere sus patologías a las otras dos esferas y es este el momento en que comienza el sufrimiento

Frankl43 describe el cuestionamiento así: al inicio, cuando se percibe que algo está mal, se empieza a buscar un significado. Es en este camino donde la persona se siente existencialmente frustrada al desconocer dicho significado. Este es un estado intermedio de una continua lucha interna. Después de asimilar esta frustración, la persona continúa con su cuestionamiento y, como resultado, puede encontrarse con un profundo vacío existencial (si no descubre el significado de su existencia) o un propósito coherente en la vida.

el aburrimiento, una de las características principales del vacío existencial.

Al sentirse aburrido de la vida, el individuo trata desesperadamente de ocupar su tiempo con cualquier actividad inapropiada, por ejemplo: el sexo, las drogas, las conductas riesgosas, etcétera. Todos estos esfuerzos tienen por propósito «no pensar» en el estado emocional mientras se intenta mantener ocupado el día a día. En este sentido, un aburrimiento extremo puede conducir al suicidio

«neurosis del domingo» y se refiere a ese día de la semana en el que no se tiene «nada» que hacer y no se puede «no pensar». En ese momento se enfrenta el inminente vacío existencial y algunas veces se trata de lidiar con él de maneras inapropiadas, como las descritas anteriormente.