Juan Eduardo Cirlot

«el simbolismo es una ciencia exacta y no una libre ensoñación en la que las fantasías individuales puedan tener libre curso».

detrás de la metáfora, hay algo más que una sustitución ornamental de la realidad;

casi-que su contemplación, su vida a través de tiempos distintos y de enfoques culturales diversos

si su orden de significaciones era el mismo, en lo fundamental, que el de los campos próximos o lejanos.

Erich Fromm indica que, a pesar de las diferencias existentes, los mitos babilónicos, hindúes, egipcios, hebreos, turcos, griegos o ashantis están «escritos» en una misma lengua: la lengua simbólica. Esta obedece a categorías que no son el espacio y el tiempo, sino la intensidad y la asociación.

sentimos con Goethe animadversión hacia todo aquello que sólo proporciona un saber, sin influir inmediatamente en la vida.

«El que se asombre de que un símbolo formal pueda no sólo permanecer vivo durante milenios, sino también retornar a la vida después de una interrupción de miles de años, debería recordar que el poder del mundo espiritual, del que forma parte el símbolo, es eterno».