Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
En un país devastado por las bombas atómicas que arrasaron ciudades y abrasaron sus almas, la velocidad y la fuerza de Hiroshi contribuyó a reanimar el orgullo de su nación con cada victoria.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
El ruido de sus pies desnudos sobre las esterillas de tatami recordaba al triste zumbido de un insecto, similar al susurro de la sal que se echa al ring para alejar los malos espíritus.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Una vez más se preguntó si había merecido la pena el sacrificio de familia, amigos y amantes por un deporte. Y sólo ahora, demasiado tarde, pudo ver el coste de todo ello mientras la acusadora mirada de Aki cruzaba su mente.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Estarían todos en su ceremonia de retiro, su abuela, su hermano, Haru y Takara.
—Hai —contestó, tragando.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
—Un día sin añoranzas —afirmó, como si leyera sus pensamientos.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Hiroshi, de once años de edad, llegaba tarde al encuentro con su abuelo y su hermano pequeño, Kenji, en el templo Keio-ji al otro lado de Yanaka.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Hiroshi no lo olvidaría, no sólo porque era imposible caminar diez metros por cualquier calle sin ver un viejo templo, sino también porque su ojichan era la personificación de esa misma fortaleza.
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
¿Qué era peor, pensaba para sí, que le hubieran arrebatado a sus padres o no recordarles en absoluto, como Kenji?
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Neko-no-me, «Ojos de Gato», le llamaba su obachan. «Tú eres el pequeño gato que sobrevivirá al fuego —le susurraba amorosamente—. Mientras que tu hermano mayor, Hiroshi, vivirá con la cabeza, tú vivirás con el corazón».
Silvia Santaolallamembuat kutipan3 bulan yang lalu
Después de un combate que sacudió los cimientos de la Tierra hasta su mismo centro, fue Takemikazuchi quien finalmente venció, y se dice que nuestra familia imperial puede retrotraer sus ancestros hasta él. En la prefectura de Shimane hay un altar que indica dónde tuvo lugar el primer combate de sumo.
fb2epub
Seret dan letakkan file Anda
(maksimal 5 sekaligus)